lunes, 28 de febrero de 2011

COMENTARIO A "CISNE NEGRO", por Luciano González Anido


            Darren Aronofky  nos presenta un  thriller psicológico en el que el  espectador es transportado a un más allá  de la narración, a la intrahistoria de la protagonista, Nina (Natalie Portman). Se puede decir que es confrontado con un guión secundario que se erigen en el guión principal.   
    
            Con el pretexto de la ambición por alcanzar el papel prima bailarina,  en la representación del El lago de los cisnes, se adentra en la angustia de la protagonista, Nina (Natalie Portman), en un momento de quiebra de las significaciones ante la dualidad del personaje a representar, Cisne Blanco símbolo de la pureza e inocencia , y Cisne  Negro expresión de la sensualidad y astucia. 
Nina, expresión simbólica del Cisne blanco, lucha encarnizadamente para asumir la identidad del Cisne Negro, alcanzándolo  con la muerte simbólica del primero y el advenimiento identificatorio  en lo real.

           Darren Aronofky representa esta lucha interior moviendo magistralmente los personajes secundarios, dando  sentido a través de lo vivido en la realidad a la realidad  psíquica de Nina, logrando con el tema musical de Tchaikoivsky el ambiente emocional que desea despertar en el espectador, siendo tan eficiente  que se puede decir que adquiere identidad propia en el reparto.
            Como un comensal  sorprendido  por la irrupción  de lo agrio allí donde esperaba la suavidad del dulce,  el incauto espectador que espera la amabilidad de un film en el que pasar un tiempo de ocio, se ve suspendido entre  la irrupción de la juventud  y  el declive en la madurez, entre la levedad, gracia y plasticidad  del ballet, y la dureza de la disciplina con las rivalidades, odios y rencores propios de la competición. Aquí se puede destacar a Winona Ryder, en la interpretación soberbia de Beth, estrella hasta ese momento del ballet en el inicio de su declive, y que es sustituida por Nina. 
             En la penumbra de la sala, fuera de los diálogos, un suspiro, una expresión gutural de desagrado..., sonidos a modo de voz en off,  sonidos ex-timos al film que  se hacen presentes formando parte del espectáculo, surgiendo más allá de la conciencia del espectador, en su garganta, ante la presencia de lo inesperado, por  esperado  tras  lo previamente narrado, sabedor que eso que lo conmueve surge también de algo que se le impone a la protagonista.
            Darren Aronofky, muestra una obra donde  prólogo y trema, nudo  y apofanía,   desenlace y apocalipsis se funden y confunden en un mismo cuerpo, el de Nina  y el del propio film.
            A modo de Jano, nos muestra  dos caras  unidas en eterna rivalidad hasta el asesinato mutuo para llegar a la muerte-en vida;  como en un espectáculo teatral de variedades    funde Apoteosis y  Apocalipsis   en la escena final,  el Cisne en lo real  de la muerte rodeado por todo el elenco.
            La narración trasluce  la presión de Nina,  ante la posibilidad de conseguir el ansiado papel de su consagración, en medio de la hostilidad y aparente impedimento por parte de su director artístico, Thomas Leroy (Vicent Cassel), dejándose percibir, tras el velo de una conducta normal, una devastación interna que la va subsumiendo en la lucha cada vez más intensa por suturar la división del sujeto en su anhelo de “ser perfecta”, mezclándose las demandas del Otro materno en la ambivalencia de ser ella o la madre.
            Ante de la ausencia de un padre que ponga coto al deseo  materno, se establece una relación fagocitaria por una madre, Erika (Bárbara Hershey) erigida en yo ideal. Madre amantísima y sobreprotectora que, en momentos, Nina puede llegar a vivir como una relación cosificada, reflejada  cuando la madre maneja  y pone en danza a la muñeca de ballet  de la caja de musica,  a modo de representación  de lo que la hija, Nina, debe hacer, bailar a la perfección. Deseo del Otro materno con el que pretende  conseguir el éxito no alcanzado, tras el sacrificio de su carrera para atender a la hija de la que en ese momento estaba embarazada.
            A este atisbo de trema le sucede una escena en la que Nina entra en la habitación de la madre y los dibujos-fotografías, expuestos en la pared, cobran vida  burlándose  de ella en plena expresión alucinatoria apofántica. 
            En su lucha interior  personifica el Otro perseguidor  en la   presencia  de su rival, Lyli (Mila Kunis), por la pugna del papel estelar, irrumpiendo un discurso sin correlato con la realidad, en su expresión erotomaníca, tras una salida nocturna con Lily que termina en la manifestación alucinatoria de una relación lésbica en pleno apogeo apofántico.
            La problemática de  Nina  con un cuerpo fragmentado y una sexualidad no asumida, verbalizada  a modo de dardo por su director  artístico, Thomas Leroy,  como “frigida”, dejan entrever al mismo tiempo la relación problemática de Nina con el lenguaje en  su aferramiento a la literalidad de la palabra. Los  dichos de Thomas  en el intento de hacer salir el personaje  de seducción del Cisne Negro,”vete  y masturbarte”, como en el desenlace del film cuando dice “la única persona que se interpone en tu camino eres tu misma”,  son frases que cogidas en su literalidad muestran la muerte del sujeto del inconsciente, hasta el punto de determinar  la eliminación de aquella, (Nina – Cisne Blanco), que el dicho afirma que se  interpone  en el camino de la perfección,  como medio de conjurar la división subjetiva.
            Mediante las mutilaciones corporales que Nina se efectúa hasta el  “asesinato”  por su Otro en la apoteosis final, Darren Aronofky muestra como  “lo no simbolizado retorna  en lo real”. La castración no simbolizada, Nina la efectúa en su cuerpo con su sangre, hasta su muerte.
            Los fenómenos corporales son plasmados de forma magistral, en un principio de forma sutil, donde  una aparente realidad oculta el delirio de transformación corporal que irrumpe,  mostrando lo real en la aparición de una pluma negra en la espalda de Nina, para alcanzar su apoteosis-apocaliptica en el desenlace, cuando Nina asume  el ser del Cisne Negro en una transformación en lo real y puesta de manifiesto, con todo el elenco a su alrededor, en sus palabras: “Lo sentí. Perfecta. Estuve perfecta”,  como muestra de la ausencia de la división subjetiva.
            Amable lector, lo anteriormente escrito, no es más que el anhelo del que esto escribe, de obtener una satisfacción en la contemplación del film más allá de la narración y posiblemente de la idea que  Darren Aronofky   quiso expresar;  la influencia y cierta deformación profesional  algo han tenido que ver en esto.
                                               
                                                FDO. Luciano González Anido
                                                     Psiquiatra- Psicoanalista

            El 21 de febrero de 2.011, en el Forum cinema de Riga, un hombre de 43 años fue asesinado por su compañero de butaca durante la proyección de Cisne Negro.
            El asesino fue un hombre de23 años con una pistola. Según informa el diario Británico “The Guardian” el desencadenante fue una discusión por la molestia derivada por el ruido efectuado al comer palomitas la víctima. El agresor era graduado en la Academia de Policia con un doctorado en Derecho por la Universidad de Letonia. No opuso resistencia a su detención.


Oposición y gobierno jugaron al frontón con el traslado de Toén y la incineradora en el pleno de la Deputación

Ni siquiera las mociones de la oposición y el debate que estas plantean interesa ya en los plenos de la Deputación de Ourense. La oposición traslada al plenario asuntos que llevan ya días analizados, debatidos y comentados en otros foros. Los portavoces rara vez aportan algo nuevo, y el resultado es conocido de antemano y no es otro que el producto de que quien tiene la mayoría, el PP, gana las votaciones y derrota las mociones. Menos mal que la legislatura toca a su fin.

26 de FEBRERO de 2011: OURENSE DIXITAL
Gobierno y oposición han terminado por convertir los plenos de la Deputación Provincial de Ourense en un soso frontón en el que los argumentos de la oposición están de antemano condenados al fracaso ante la mayoría del Gobierno de Baltar Pumar, y los intentos del portavoz popular, Plácido Álvarez, por hacer gracia apenas arrancan alguna sonrisa a los suyos.
Como llegan a finales de mes después de que los asuntos que se tratan estén ya sobradamente machacados por declaraciones de unos y otros y unas cuantas ruedas de prensa, las exposiciones de los portavoces resultan repetitivas hasta la saciedad, escasamente o nada originales y, para colmo, sobradas de metraje.
Haría un favor a todos Baltar Pumar, incluidos los propios portavoces, si el presidente de la institución limitara las intervenciones como suele ocurrir en otras cámaras.
Horas de aburrimiento en el pleno de este viernes de la Diputación ourensana, permitieron repasar lo que socialistas y nacionalistas piensan en relación con los planes de Gerencia del CHOU de trasladar a Piñor el Psiquiátrico de Toén. Nada nuevo, todo absolutamente viejo, manido y conocido. Los nacionalistas aprovecharon para recordar a Baltar Pumar que también él se había implicado en la reapertura de Piñor a vuelta del cierre del pasado verano con todos los servicios operativos, lo que no ocurre y menos que ocurrirá, mientras que el portavoz socialista instó al PP en la Deputación a reclamar para Ourense un trato similar al que reciben de la Xunta en materia de Sanidade otras provincias gallegas.
La moción por la que se proponía un posicionamiento contrario al traslado de Psiquiatría a Piñor a costa de perder este Hospital el Servicio de Medicina Interna, se estrelló con la mayoría del Grupo del PP más que contra los argumentos del portavoz popular, Plácido Álvarez Dobaño, que apenas tuvieron consistencia y menos ilustraron aspecto alguno del asunto.
También fracasó, como era de prever de antemano, la iniciativa por la que se proponía un posicionamiento contrario a la instalación de la macro incineradora para el Sur de Galicia en territorios de A Limia, no sólo en Xinzo sino en cualquier concello de esta comarca.
El debate volvió a servir para que el portavoz socialista, el ribadaviense Ignacio Gómez, retara al Gobierno de la Deputación y a José Luis Baltar en particular, a que desvelaran de una vez dónde se ubicará la incineradora.
También sirvió para desacougar al alcalde de Xinzo, Antonio Pérez, que en más de una ocasión dio claras muestras de estar incómodo en su escaño, cuando el portavoz nacionalista, Xosé Manuel Fírvida, le recordó que primero dijo si y luego que no en relación al asunto.
Pero también en este caso el debate no sirvió más que para escuchar por enésima vez los argumentos de unos y otros, y constatar como el resultado de la votación era el previsto y el que ya había sido en la sesión ordinaria anterior donde este asunto ya se había tratado desde perspectivas muy parecidas.

miércoles, 23 de febrero de 2011

comunicado do PSOE que inclúe o problema de Toén


 
O PSdeG DENUNCIA O DETERIORO CONTINUO DO SISTEMA SANITARIO PÚBLICO OURENSÁ POLO GOBERNO DO PP

Os socialistas lamentan a falta de transparencia dos responsables sanitarios do PP na Comisión de Participación Cidadá, que un ano despois da última reunión non contestaron ás cuestión plantexadas para a súa resposta por escrito

Solicitan que se definan xa os órganos de participación contemplados na Lei de Saúde de 2008, e que se constitúa o Consello de Saúde de Área

Ourense, 22 de febreiro de 2011.- O Partido Socialista a través do seu secretario provincial de Sanidade, Alberto Fidalgo, e con motivo da reunión celebrada hoxe pola Comisión de Participación Cidadá, denuncia os continuos ataques por parte do goberno de Feijóo e o sistemático deterioro do sistema sanitario público ourensá.

En primeiro lugar e en contraposición á situación actual, Fidalgo  lembra que os tres anos e medio de goberno progresista na Xunta supuxeron a ampliación do Chou, a construción de centros de saúde como o de Entrimo, a Merca e Toén, a posta en marcha da unidade de hemodinámica, a renovación de ecógrafos e equipos tecnolóxicos, se deixou o Plan Director do CHOU listo para a licitación por fases, entre outras actuacións, e a redución case á metade das listas de espera quirúrxicas  e de consultas.

Pola contra, o Partido Popular paralizou e desbotou o proxecto dun novo hospital psiquiátrico, pecha o Hospital de Piñor como hospital xeral de crónicos, o que supón incrementar a masificación habitual do CHOU (non é infrecuente atopar 30 ou 40 pacientes en camas en pasillos de urxencias ou fora das habitacións), paralizou a remodelación das habitacións anteriormente iniciada, pecha unhas 70 camas hospitalarias, e paralizou o Plan Director do CHOU, co que non só non incrementan camas senón que as reducen.

Ademais sinala que o PP falsea as listas de espera quirúrxicas, como aconteceu nas últimas publicadas case duplicando a lista B oculta, e incrementa as esperas e dificultades de citación para moitas consultas externas.

Os socialistas denuncian tamén que non hai ningún investimento novo e tardaron dous anos en poñer en marcha a sala de radioloxía vascular xa adquirida anteriormente, así como tampouco que hai prestacións novas nos hospitais do Barco ou de Verín.

O PSdeG pregunta por que non constrúen xa os centros de saúde que quedaron proxectados, e por que a Xunta leva dous anos retrasando a construción do centro de saúde do Vinteún.

Os socialistas denuncian a rescisión de contratos, por exemplo de cerca de 40 facultativos, e critican que co medicamentazo a Xunta queira aforrar recortándolle dereitos aos galegos, cando todos os españois teñen os mesmos dereitos en canto ao acceso de medicamentos.

En canto a Atención Primaria, os socialistas manifestan o seu compromiso co Plan de Mellora de Atención Primaria aprobado polo goberno de Touriño co consenso de todo o sector sanitario de Atención Primaria, plan que tamén foi paralizado polo goberno de Feijóo. Agora resulta chocante que vendan como alternativa ao peche de camas de Piñor a Hospitalización a Domicilio ou a Atención Primaria sen dotalos de máis recursos, e incluso despois de habelos recortado.

Os socialistas lamentan a falta de transparencia dos responsables sanitarios do PP na Comisión de Participación Cidadá, dado que a maioría das cuestións plantexadas na reunión celebrada hai un ano para ser explicadas por escrito, (sobre a actividade nos centros concertados, as listas de espera…etc.), quedaron sen contestar.

Ademais, os socialistas solicitan que se definan xa os órganos de participación contemplados na Lei de Saúde de 2008, e que se diferencie claramente e se defina a Comisión de Participación Cidadá (artigo 26) e o Consello de Saúde de Área (artigo 25), no que se inclúen tamén responsables da saúde pública e a participación das asociacións de pacientes que nós consideramos absolutamente imprescindible, polo que solicitan se constitúa o Consello de Saúde de Área.

                        Un saúdo, Gabinete de Comunicación do PSdeG-PSOE


Los comités de Toén, Piñor y el CHOU quieren ahora una reunión con la conselleira Pilar Farjas


La reunión del viernes de los comités de Toén, Piñor y el CHOU con la Dirección del Complejo Hospitalario de Ourense sólo sirvió para constatar que cada parte tiene su punto de vista y que todo lo previsto continúa inalterable. Los comités, después de considerar que la reunión no les sirve, quieren ahora otra con la conselleira de Sanidade, y mantienen el calendario de movilizaciones previstas


22 de FEBRERO de 2011: OURENSE DIXITAL
Los comités de los trabajadores de Toén, Piñor y del CHOU anuncian ahora que solicitarán una reunión con la conselleira de Sanidade, Pilar Farjas, al considerar que la que mantuvieron con la gerente del Complejo Hospitalario de Ourense, Eloína Núñez Masid, no resuelve la situación que plantea el traslado del Psiquiátrico de Toén a Piñor.
“No transcurso da mesma quedou claro que os traballadores non comparten os proxectos da Xerencia por varios motivos”, expresaron en un comunicado los representantes de los trabajadores, que anuncian, además, que continuará el calendario de medidas de protesta y actuaciones que está previsto.
En dicha reunión, los responsables del CHOU trasmitieron a los  comités de los trabajadores lo que ya la propia Eloína Núñez había anunciado al respecto, que se mantenía la decisión anunciada. Algo que los representantes de los comités no aceptan, por cuanto, dicen, “non sabemos que vai pasar cos terreos”, si bien los responsables sanitarios siguen descartando construir un nuevo Psiquiátrico en Toén, donde, insisten, existe un lugar adecuado para el tratamiento de estos pacientes.
Los representantes de los trabajadores insisten que “a Dirección pretende pechar Piñor e almacenar aos doentes no Hospital Santa María Nai”.
Si la postura de los responsables del CHOU con la gerente, Eloína Núñez, es invariable, no lo es menos la de los comités de Toén y Piñor. Mientras estos últimos sostienen que ese Hospital no debe perder el Servicio de Medicina Interna, los de Toén insisten en que “os enfermos están perfectamente” en este lugar, sin entender, dicen, “o empeño da Dirección de apartalos do seu entorno, máxime tendo en conta que a Asociación Morea ten as súas dependencias na Peroxa e todo o mundo lle parece un sitio idóneo a pesares de estar peor comunicado que Toén”.

sábado, 19 de febrero de 2011

 El CHOU cerrará varios despachos del Nai para conseguir nuevas camas hospitalarias

La gerente del complejo se reunió con los trabajadores para explicarles de qué modo se van a compensar las 71 plazas de Medicina Interna que desaparecen en el Piñor

Sábado 19 de Febrero de 2011

M.J. ÁLVAREZ - OURENSE La gerente del CHOU, Eloína Núñez, acaba de mantener una reunión con los representantes de los trabajadores del complejo sanitario, preocupados por la próxima supresión de las 71 camas de Medicina Interna que había en la primera planta del Hospital Piñor, cuando este centro sea readaptado como psiquiátrico. Les ha confirmado que todas esas plazas se van a conseguir de nuevo reaprovechando zonas vacías del Hospital Santa María Nai, el más antiguo de la ciudad, así como reconvirtiendo despachos en habitaciones para pacientes.
Con esta remodelación de servicios sanitarios que está llevando a cabo el Complejo Hospitalario de Ourense se ha dado un vuelco a la situación del Hospital Santa María Nai, que ha pasado de ser objetivo de derribo, de las sucesivas gerencias sanitarias a centro de referencia para paliar el déficit de camas hospitalarias del CHOU.
Eloína Núñez mantuvo el pasado jueves una reunión con los trabajadores, concretamente con la Comisión de Centro del CHOU, en la que están representados todos los estamentos y sindicatos sanitarios. Reunión convocada a petición de los trabajadores, preocupados por el vuelco que ha dado la organización actual, tras confirmarse el cierre pasado el verano del Hospital Psiquiátrico de Toén, así como el traslado de estas dependencias al de Piñor y, por tanto, la supresión de las 71 camas de colchón sanitario para casos de urgencia que había en el centro hospitalario de Piñor.
Esta camas cerradas podrán recuperarse, según la gerente, dotando 32 camas más en la planta segunda, derecha, del Hospital Santa María Nai, que se obtendrán reconvirtiendo despachos de médicos en habitaciones. En la segunda planta izquierda del Nai hay 23 camas y se dotarán 9 más y en la tercera planta del Nai se abrirán otras 18 camas .
Con esta operación, se consiguen unas 52 camas para Medicina Interna en el Hospital Santa María Nai, a las que hay que añadir otras dos camas de nueva creación en el Hospital Materno Infantil (en la actualidad hay 22) y otras 10 de nueva creación en el Xeral.
Lo que no pudo explicar por ahora la gerente a los trabajadores es cómo serán las obras del Hospital Piñor para reconvertirlo en psiquiátrico y cuánto va a costar el proyecto.


Acuña dice que el traslado de Medicina Interna de Piñor al CHOU “confima o peche dun hospital”
El anuncio del miércoles del doctor de Toro del reagrupamiento de pacientes de Medicina Interna en el CHOU, “representa o peche de Piñor, tal e como viñemos denunciando a oposición e os traballadores sanitarios nas últimas semanas”, dice la parlamentaria socialista, Carmen Acuña. Quien asegura que esto fue el objetivo del Partido Popular “dende fai moitos meses.
18 de FEBRERO de 2011: OURENSE DIXITAL
“Finalmente o traslado dos pacientes de Toén a Piñor representa o peche de Piñor, tal e como viñemos denunciando a oposición e os traballadores sanitarios nas últimas semanas”, afirma ahora la parlamentaria autonómica del PSdeG-PSOE, Carmen Acuña, mientras se pregunta “que lle fixemos os ourensáns ao Sr. Feijóo que non fai máis que atacarnos anunciando recortes e supresións cada día”.
Valoraciones que se producen después de que el miércoles el doctor de Toro, responsable de Medicina Interna del CHOU, compareciera junto a la Gerente del Complejo Hospitalario para confirmar el traslado de camas y pacientes de Medicina Interna de Piñor al Nai y Cristal de esta ciudad llegado el verano próximo.
La diputada socialista considera que se ha consumado el cierre de Piñor con este anuncio, y asegura que el cierre de este hospital “foi o obxectivo do Partido Popular dende fai moitos meses”. “A intención sempre foi a supresión de camas nun hospital como o noso sempre colapsado”, dice Carmen Acuña, que considera que “este é un paso máis no proceso de desmantelamento e ataque frontal ao sistema sanitario público ourensá por parte do goberno popular, goberno que cando non pecha hospitais nos suprime o  orzamento do Plan Director do Chou e cando nos trae algo son incineradoras”.
Señala también Carmen Acuña que el problema que se creará con el traslado de pacientes y camas de Medicina Interna de Piñor al CHOU hará que el problema no ataña solamente a este Hospital, y dice que “non se poden poñer servizos complementarios, como a hospitalización domiciliaria, como excusa para pechar un hospital, porque desgrazadamente nunha provincia tan envellecida como a de Ourense a hospitalización domiciliaria non é a solución”.

jueves, 17 de febrero de 2011

EL PROBLEMA ÉTICO DE TOÉN

O blog do Siso acolle as reflexións de Miguel Anxo García Alvarez sobre o traslado do Hospital Psiquiátrico de Toén. Debemos agradecer a súa colaboración ao incorporar ao debate suscitado unha mirada dende a bioética. Como ben sabedes, é Psicologo Clínico no CHUS, Presidente do Comité de Ética Asistencial nese complexo hospitalario e, ademais, membro da Comisión Galega de Bioética.


Se confrontan dos alternativas para prestar asistencia a pacientes psiquiátricos  que hasta la actualidad son atendidos en un hospital psiquiátrico, y sobre el que se reconocen deficiencias (entre otras) en su habitabilidad. Desde los responsables de la Administración Sanitaria Autonómica se promueve una alternativa asistencial (25 años después de haber comenzado en España la reforma psiquiátrica, todo hay que decirlo) que implicará la atención de los pacientes en un espacio físico-asistencial propio de Hospital General. Sectores de  trabajadores/as del hospital psiquiátrico y también del espectro político (incluso en contradicción manifiesta con posturas sostenidas en el  pasado reciente) se oponen al traslado asistencial de los pacientes y proponen realizar las reparaciones oportunas para continuar la atención a esos ciudadanos/as en el lugar actual. Los sectores laborales favorables a esta última opción expresan también su preocupación por la modificación de las condiciones de trabajo, y determinados sectores políticos y sindicales cuestionan la intención subyacente al plan de la Administración.

En el debate surgido, los sectores profesionales favorables a la modificación del espacio-lugar asistencial han señalado el carácter antiético de la propuesta de sostenimiento de la actual situación, pero no se ha producido un particular desarrollo de esta valoración (ha de señalarse que es cada vez más frecuente en el análisis social de las más diversas cuestiones la apelación al carácter moral, o ético si gusta más el término, de los actos en una especie de interrogación masiva sobre el origen de la legitimidad de las actuaciones humanas...quizás también es manifestación de una esperanza en la posibilidad de construcción de un discurso coherente que nos oriente en el que hacer entre tanta argumentación de oportunidad y coveniencia).
¿Qué es lo moralmente defendible ante este problema?  ¿Por qué?

Evitemos la retórica, en la convicción de que lo ético se defiende y lo antiético o inmoral se oculta...y no pocas veces trás aquella. Es inmoral realizar la atención a ciudadanos/as con enfermedades psiquiátricas (aunque sean crónicas e incapacitantes) en espacios o bajo normas diferentes a las que se usan  o rigen para cualquier otro ciudadano/a que necesite atención sanitaria o social.
En el análisis ético de esta cuestión no ha de ser objeto de consideración otra relación social (espacio de existencia de la moralidad) que la que el paciente/ciudadano enfermo mantiene con la Administración Sanitaria y los profesionales que han de responder a sus necesidades. La moralidad o inmoralidad de la relación de la Administración y sus empleados no es relevante en este tema para responder a lo que antes nos preguntábamos (aunque también pueda ser de interés ético en otras discusiones).

Si nos interrogamos sobre lo ético es porque sabemos de la existencia de un comportamiento debido al otro y el origen de ese deber que sentimos se encuentra en sus derechos, de los cuales  unos son inalienables en tanto en cuanto ciudadano y otros se crean, en tanto que persona necesitada de cuidados sanitarios,  en el encuentro con nosotros/as, profesionales sanitarios  (aunque se originen más allá, también en su condición de ciudadano/a, de persona con derecho a la atención sanitaria).
Le debemos pues a esos/as pacientes respeto y satisfacción a sus derechos y ello nos obliga (y no sólo éticamente, también laboral y profesionalmente).

¿Cómo concretar entonces un tratamiento o cuidado sanitario éticamente defendible? Proporcionando el mismo de forma tal que los derechos del ciudadano enfermo sean respetados en grado máximo, ya que cualquier menoscabo en los mismos sólo sería injusto y por ello no debería hacerse. Conviene recordar que la aparente reducción de derechos de las personas que presentan límites en su capacidad para la autodirección, para la actuación responsable de la libertad, sólo es éticamente aceptable si con esa reducción son mejor protegidos sus derechos y los de los otros, sin que ninguna otra razón se defienda moralmente.
Los pacientes de los que aquí hablamos tienen derecho a ser tratados en igualdad con los demás en todo aquello que sea posible, y diferenciadamente en todo aquello que sea necesario (debido a sus necesidades específicas) para mejor satisfacer así ese derecho a la igualdad. Esto es la equidad: el proceso activo en la atención sanitaria constantemente orientado a la reducción de la desigualdad. Esto es lo justo.

El lugar en el que se realiza el tratamiento o atención a las personas, el espacio asistencial en el que se les da el cuidado que les pertenece, quizás parezca ser una cuestión moralmente  neutra. Es probable que una clínica traumatológica no evoque más significados que los técnicos. Pero el hospital psiquiátrico no es un espacio asistencial neutro: su historia, la percepción social del mismo, su función social, su marginalidad (incluso geográfica),.., resalta significados y utilidades sociales de exclusión, de diferenciación negativa, de estigmatización, de pérdida cuando no de anulación de derechos de unas personas que definimos en el período histórico actual como necesitadas de atención sanitaria (y ha sido un largo y duro recorrido de progreso el seguido hasta aquí).
Si el paciente psiquiátrico es un ciudadano necesitado de atención sanitaria sólo es moralmente defendible que esa atención la reciba en donde los demás ciudadanos con necesidades sanitarias acceden a su vez a la misma, y sólo es éticamente aceptable la diferenciación en función de la especificidad de su enfermedad.
Este mismo planteamiento es extensible en su totalidad al ámbito de la atención a las necesidades sociales de estos ciudadanos. También aquí sería inaceptable el establecimiento de un espacio diferenciado “a priori” derivado de  la condición de  paciente psiquiátrico, que transforma de facto sin justificarlo esa característica sanitaria en una identidad, y refleja esa suposición en  una forma preestablecida de respuesta a sus necesidades (prejuzgadas, por tanto). Esa generalización de la respuesta, que oculta el prejuicio subyacente por indefendible, hurta al ciudadano enfermo el derecho  a ser tratado individualizadamente respetando y cuidando  su capacidad posible para la autonomía, preservando al máximo con ello su libertad y su derecho a ser atendido en condiciones de igualdad con los demás.

El “problema” sobre Toén llama la atención  sobre el deber de justicia, que  aunque adopta diferentes formulaciones en la ética, nos situa siempre ante el deber  creado por el derecho del otro.
Pero no es la única preocupación ética que remueve. Otra es tan importante como ella, por constituir su extensión más inaceptable. Si los tratamientos en contextos asilares reducen las posibilidades terapéuticas y de recuperación de la capacidad de los pacientes  psiquiátricos (también, o sobre todo, en la dimensión de grados de libertad alcanzables, de autodirección y elección responsable desarrollables), sostener la atención a esas personas en esos espacios nos enfrenta a la actuación profesional dañina, a una de las actuaciones moralmente  más inaceptables en los profesionales sanitarios (esa acción constituye el prototipo de lo radicalmente injusto en la relación con el otro).

Ante lo que está en discusión pueden argumentarse muchas razones en diferentes planos: podría hablarse de lo política o sindicalmente conveniente, de las intenciones ocultas de la Administración en esta actuación, de los motivos personales o profesionales de unos u otros, de la insuficiencia de los recursos sanitarios generales para atender adecuadamente a los ciudadanos pacientes psiquiátricos de Toén,... Son discusiones legítimas, útiles también, pero no clarifican nada sobre lo que está bien, lo que debe hacerse (que no  sobre lo conveniente a hacer). Esas discusiones  eluden, aparentando considerarla,  la cuestión central: los derechos de las personas sobre las que parece movilizarse la preocupación, sobre las que parece discutirse.
Un último apunte: no por más antigua la injusticia lo es menos, no por insuficiente empeño de la Administración en el desarrollo de la acción buena la situación mala que se pretende corregir es menos mala, no son las intenciones y motivos los que hacen el acto mejor éticamente ya que sólo importa  en esta dimensión la acción con el otro.
La injusticia permanente pareciera tener un poderoso efecto anestésico. Su quietud la acaba convirtiendo en invisible. Hasta que un día se mueve y entonces nos asombramos de nuestra propia ceguera, de cuanta inmoralidad soportamos, de cuanto mal reproducimos.

Han transcurrido más de treinta años desde el inicio de los movimientos profesionales que cuestionaron la marginación de los pacientes psiquiátricos, de aquellas acciones valerosas que protagonizaron personas que, sin paralizarse por complejidades técnicas e intelectuales, vieron lo más importante, sintieron que la realidad era  inaceptable (lo que conocemos como sentimiento ético) y fundamentaron la razón principal de su exigencia de reforma psiquiátrica en la necesidad de acabar con la vulneración de los derechos humanos de la que eran objeto los enfermos psiquiátricos.
Hoy aún continuamos en ello.

TOÉN



Se confirma el cierre de Medicina Interna en el Hospital de Piñor y las camas se vienen al CHOU

Aunque explicado de una manera más técnica, lo que los “grandes objetivos” de la dirección del CHOU deparan para Medicina Interna de cara al próximo verano supone la desaparición de las camas y del Servizo que existe actualmente en Piñor para venirse al Nai y al Cristal. Es decir, están confirmados los temores de trabajadores y sus comités así como los de algunos grupos políticos, que anunciaron hace ya días que el traslado del Psiquiátrico de Toén a Piñor cerrará el Servicio de Medicina Interna en este último.

17 de FEBRERO de 2011: OURENSE DIXITAL
Pasar de cuatro a dos centros de hospitalización es uno de los “grandes objetivos” que dice haberse marcado la dirección del Complejo Hospitalario de Ourense, CHOU, para este año, y que de seguir adelante podría suponer ya para este verano el cierre de las 71 camas del hospital ourensano de Piñor, y la reubicación de estos pacientes de Medicina Interna, con pluripatología, en el CHOU, más concretamente en las plantas del Nai y del Cristal.
Así lo indicó este jueves el nuevo jefe de servicio de Medicina Interna del CHOU, Manuel de Toro, quien, acompañado por la gerente del CHOU, Eloína Núñez, insistió en la necesidad de reagrupar pacientes por áreas, y que hasta ahora estaban “dispersos” en cuatro zonas: el Materno, Cristal, el Nai y Piñor.
Se basa en los datos relativos al número de ingresos de pacientes mayores de 65 años y que representan en Ourense un 88%”, una cifra que constituye “a maior de Galicia despois de Monforte”.
“Hai que buscar a posibilidade de poder facelo”, explicó de Toro, tras asegurar que tener como hasta ahora “catro sitios de hospitalización”, supone un gran problema para la gestión y tratamiento de los enfermos.
Con este nuevo proyecto de mejora de la calidad asistencial en estos momentos en fase de estudio, el CHOU espera prestar un mejor servicio a este tipo de pacientes.
Entre los principales cambios, de Toro aludió a la reagrupación de las consultas “en torno a unha Unidade de Día e a un hospital de Día”, y “disminuir o número de ingresos” de 600 a 500, mediante “unha colaboración estreita con Atención Primaria”.
En lo que respecta al traslado, la gerente anunció la intención de ubicar a los pacientes de Piñor en la planta baja del Nai, principalmente, así como en el Cristal. Un cambio, añadió de Toro, “bueno para o paciente”, que permanece en “habitacións amplas e ben atendidas”.
Falta ahora por definir un plan de contingencia para la época invernal, con el clásico pico de ingresos, respecto al que se está estudiando la posibilidad de dejar habitaciones vacías en Piñor que se podrían habilitar en caso de urgencia, eso sí, sólo “como último recurso”.
Otro aspecto por definir sería el número de internistas necesarios para atender a enfermos, por el momento “insuficientes”.

Trabajadores piden la dimisión de Eloína Núñez
Coincidiendo con la presentación del proyecto que tuvo lugar la mañana de este jueves, 16 de febrero, alrededor de una treintena de trabajadores afectados pidieron  en las instalaciones del CHOU la dimisión de Eloína Núñez.
Portando varias pancartas, “boicotearon” la rueda de prensa, que tuvo que ser trasladada a otra habitación, entre gritos de dimisión. Los trabajadores expresaron así su disconformidad por dicho traslado.
Respecto al conflicto, Eloína Núñez advirtió a los trabajadores que “se deben adaptar a las necesidades” si bien aseguró que “no habrá ninguna pérdida de trabajo”, con el cierre de Toén y el traslado de pacientes de Piñor.
El anuncio realizado este jueves de traslado de los pacientes de Piñor al CHOU confirma los temores anunciados ya por los comités de los trabajadores y algunas formaciones políticas, en el sentido de que el traslado del Hospital de Toén al de Piñor haría desaparecer de este último el Servicio de Medicina Interna con 71 camas en este complejo hospitalario.

miércoles, 16 de febrero de 2011

 

 «Os enfermos son tan veciños de Toén como os outros»

La historia del pueblo de Moreiras está marcada por el psiquiátrico

Ruth Nóvoa, 16/2/2011

Sobre el traslado de la hospitalización psiquiátrica a Piñor han hablado los responsables sanitarios, los políticos de la oposición, los representantes sindicales y los trabajadores. Pero en el pueblo de Moreiras, que hace medio siglo se convirtió en capital provincial de la locura, también se habla estos días del cierre del sanatorio.
«Llevan aquí cincuenta años. Forman parte de la vida de Moreiras. Estamos acostumbrados a ellos». La valoración la hace César Vicos, a quien le da lástima el cambio que se ejecutará en los próximos meses. El pueblo, asegura, lo va a notar: «Hay que tener en cuenta que al menos un miembro de cada familia trabaja o ha trabajado en el hospital». Por si no hubiera repetido suficientes veces la palabra integrar, el verbo se conjuga a pie de calle. «Ven tomar un café», le dicen desde la puerta de un bar. César Vicos se dirige a su interlocutor por su nombre y le dice que no puede. Acto seguido apunta: «Es un enfermo. ¿Ves lo que te decía? Están totalmente integrados».
En unas de las cafeterías de Moreiras, A casa do Peto, su propietario incide en la misma idea y asegura que los enfermos, como clientes, son cumplidores. «Son tan veciños como os outros», confiesa en la barra desde la que atiende a los pacientes que bajan hasta el pueblo en algún momento del día.
Lo que para unos es simplemente pena para otros es indignación. Se trata de aquellos que además de vecinos de Moreiras son trabajadores del centro. José Carballo pide que adecenten el hospital y asegura que, conscientemente, se ha dejado deteriorar a lo largo de los últimos años: «Sempre houbo unha man negra que quixo cerrar o sanatorio».
El futuro de las instalaciones 
Algunos vecinos dan su versión de los años de convivencia: «Echamos la partida con ellos, tomamos un vino... nunca ha habido grandes problemas. A veces son peores los que están fuera que los que están dentro». Y otros hacen cábalas sobre el futuro. «Eu vexo que iso se vai encher de okupas e drogadictos. Vai a ser unha desgracia», asegura José Carballo mientras otro vecino, no vinculado al hospital, expresa en voz alta el temor a que el hospital acabe en ruina y pone los ejemplos de la cárcel vieja y San Francisco, en la capital. 
Los comentarios de los vecinos parecen indicar que el estigma de la enfermedad mental no existe en Moreiras. Y que si existió, se quebró a base de convivencia. Para ellos no es una locura decir que echarán de menos la locura.

martes, 15 de febrero de 2011




Piden la dimisión de la Gerente del CHOU, a la que acusan de mentir a los trabajadores de Toén

La Federación de Sanidade de Comisiones Obreras acusa a la Gerente del CHOU, Eloína Núñez, de “mentir” al Comité de Empresa de Toén, negando el 23 de diciembre que fuera ocurrir lo que ahora ha anunciado, el traslado de Toén a Piñor. Piden la dimisión de la Gerente del CHOU, a la que acusan también de actuar con “escurantismo” y de una falta de previsión “gravísima”.

15 de FEBRERO de 2011: OURENSE DIXITAL
La Federación de Sanidade del sindicato Comisiones Obreras se ha posicionado este lunes contraria al proyectado traslado de los pacientes y el Hospital Psiquiátrico de Toén al de Piñor. En un comunicado emitido al respecto, la Federación de Sanidade de CC.OO. califica de “gravísima” la falta de previsión de los responsables del CHOU, a los que además acusan de actuar con “escurantismo”.
Forma de proceder que imputan directamente a la Gerente del Complejo Hospitalario, Eloína Núñez Masid, para la que Comisión Obreras pide la dimisión en el cargo.
Comisiones Obreras alerta del peligro de que se lleguen a perder las 70 camas de Medicina Interna que actualmente hay en el Hospital de Piñor. En principio, estas camas tendrían que repartirse en los hospitales Santa María Nai y Nosa Señora do Cristal, de dicho Complejo Hospitalario. Por lo que, de entrada, las perdería el de Piñor.
La organización sindical recuerda, así mismo, que los terrenos donde se ubica el Hospital Psiquiátrico de Piñor fueron cedidos en su día por la comunidad de vecinos para fines exclusivamente sanitarios, y que deberían ahora para construir un nuevo hospital. “Algo que agora non parece posible con esta xestión”, dice Comisiones Obreras.
En lo concerniente al “escurantismo” con el que denuncia sigue operando la Gerencia del CHOU, recuerda Comisiones Obreras que “o Comité de Empresa do persoal laboral de Toén non foi informado destes plans”, y denuncian ahora que la Gerente del CHOU, Eloína Núñez, “negou a planificación que agora se coñece” en una reunión mantenida el pasado 23 de diciembre.
Acusándola de “mentir”, la Federación de Sanidade de Comisiones Obreras pide su dimisión al frente del CHOU.

domingo, 13 de febrero de 2011

TOÉN




Los trabajadores de los hospitales de Piñor y Toén urgen una entrevista con la gerente del CHOU

Quieren buscar otras alternativas y aclarar "decenas de preguntas no aclaradas", afirman.

Domingo 13 de febrero de 2011

REDACCIÓN - OURENSE Los trabajadores de Toén y Piñor, han solicitado por escrito una reunión urgente con la gerente del Complejo Hospitalario de Ourense, Eloína Núñez, para aclarar "decenas de preguntas sin respuesta en torno al cierre del hospital psiquiátrico de Toén y su traslado al hospital Piñor y para buscar "alternativas en común al problema," afirma la comisión de centro del CHOU.
Según Arturo Baliño miembro del comité de centro del CHOU "no quedó claro como y cuando se van a hacer las cosas si se va a mantener el mismo número de camas, del centro hospitalario, si se van a reducción y donde se van a ubicar.
La gerente tampoco les explicó hasta ahora, el costo que va a suponer esa reforma ni "para que sirven las supuestas obras de mejora realizadas el pasado año en el Hospital Piñor", obras que en teoría no valdrían dado que Saúde Mental obliga a incorporar una serie de medidas de protección en ventanas, puertas, tipo de alicatado y otras estructura a un psiquiátrico, que el de Piñor no tiene.
Los trabajadores de Toén y Piñor, más de doscientos afectados por el cierre y traslado, respectivamente, aseguran que a meses vista e los posibles cambios, aún no se sabe si habrá salas de rehabilitación psiquiátrica en Piñor, y si estos van a compartir hospitalización con otros pacientes o si habrá una delimitación física de medicina interna y atención psiquiátrica. Afirman además que lo dicho hasta ahora está lleno de contradicciones, "cuando son temas que repercuten directamente en la salud de los ourensanos".

viernes, 11 de febrero de 2011

TOÉN: COMUNICADO DE O´MEGA


O´MEGA APOYA A LA PSIQUIATRIA DE OURENSE

Hemos venido observando a lo largo de los años , que la psiquiatría, es una especialidad médica que ha  estado apartada del desarrollo  y del bienestar social que se  ha  producido  durante estas últimas décadas en otras especialidades médicas, de tal manera que  ha sido  una promesa política  pero que en realidad nunca ha cuajado, pues siempre ha permanecido  al margen  de la sociedad, siendo un tabú social, de hecho los psiquiátricos  siempre se emplazaron  a una cierta distancia de  las urbes a las que deberían de asistir , y no han sido pocos los esfuerzos de de los profesionales médicos  en denunciar  la situación de abandono en que fueron cayendo y la degradación social  que han ido acumulando.
Poco a poco han ido desapareciendo, siendo reformados y dedicados  a otras actividades  .Así fueron perdiendo sus formas decimonónicas y los estigmas sociales que fueron acumulando, a lo largo de décadas.
            El último bastión se encuentra en nuestra provincia : el  Psiquiátrico de Toen , un lugar que en su día ha tenido  una función y ha sido  un referente dentro de la especialidad en los años sesenta y setenta, pero que en la actualidad  mantiene sus instalaciones decimonónicas, obsoletas , totalmente deterioradas y en algunas zonas en ruinas, y es necesario un cambio.   
            Tenemos que pensar que los enfermos psiquiátricos  son pacientes  como cualquier  otro y que estos no soportarían las condiciones  en que  se encuentran ,(totalmente tercermundistas) lugares , fríos en el doble sentido, pues no existe calefacción suficiente, servicios sanitarios  (si es que así se pueden llamar) en mal uso deteriorados y  compartidos , lugares que han tenido  que ser tapiados por el mal estado  en el que se encontraban, para evitar accidentes . Un lugar que arquitectónicamente no supera las mínimas condiciones de seguridad y sanitarias, que hoy se podrían exigir  a un centro para la atención de enfermos mentales.
             Después de múltiples y sucesivas denuncias , se ha ofrecido por parte de la gerencia  un cambio  que si no es el ideal , podrá ser un paso hacia una situación social y de trabajo mejor. Evidentemente ello implica el cierre de ese centro , una reliquia hispana decimonónica, y acondicionar  de forma adecuada parte del Centro de Piñor, que evidentemente seria corroborado por especialistas  y técnicos  en la materia como dictamina la directiva europea al respecto.
Desde este sindicato apoyamos la iniciativa promovida  por los compañeros psiquiatras , y no encontramos una justificación que pueda  ir en contra  a de una mejora laboral y social también para estos enfermos que son nuestros y merecen una  atención digna.
Desde el  Sindicato Omega denunciamos las declaraciones hechas publicas estos días en las que se acusaba a  nuestros compañeros psiquiatras, de que tenían oscuros intereses en el apoyo de la medida  y que les eran incentivadas las altas  económicamente por parte de la administración. Este sindicato ya ha denunciado una acusación semejante realizada anteriormente en  el Parlamento de Galicia .
No comprendemos la reticencia por parte de algún sector  ante las mejoras de las condiciones  de trabajo y las condiciones de confort  , atención y salud de los enfermos .Pensamos incluso que el cierre de las instalaciones obsoletas debería de haberse realizado hace años .
Desde  aquí apoyamos a todos nuestros compañeros que  han dado los primeros pasos para materializar un cambio en sus condiciones de trabajo, que debía  haberse producido años atrás y que supone una mejora en la atención de los enfermos,  aunque no sea la situación ideal . Esperamos que  no se vuelvan  a quedar   los cambios  en meras promesas, pese al inmovilismo de algunos.

 JOSE M. QUINTANS
                                                          Representante de O´MEGA